Pierna pa´riba, culo pa´bajo

Sube, baja, entra, sal, para, come, continua, duerme, despiértate, prueba, habla, lee, haz, deshaz... La vida del artista es maravillosa pero hace falta una buena dosis de locura para soportarla. Así no me extraña nada que nuestras mentes desvaríen cada 300 km, aproximadamente. Nos salen aliens del pecho, los tímpanos se rebientan y la actividad cerebral se acelera al borde del infarto., sin hablar de la gigantesca contractura muscular en la que se convierte nuestro cuerpo. Enfermos, estamos enfermos. Y muchos padecemos el reconocido síndrome de la gasolinera. Es muy difícil combatir el aburrimiento del bus y resistirse a bajar a comprar lo que sea en la gasolinera en la que paras. Con lo caro que es todo en esos establecimientos. Da igual, hay que consumir, por aquello de hacer algo y sentirte útil para esta sociedad. Levantamos un país que hunde cada paso que damos, cada pierna que levantamos... Pero no es tiempo de llantos, quejas ni berrinches, aunque queda pendiente. Durante este verano me esperan unos cuantos kilómetros, menos de los que nos gustaría a todo el equipo, y cada vez que pase por casita os contaré alguna batallita. De momento, adaptándonos al comienzo de "tourné" (que palabra más mágica), a los nuevos compañeros (fantásticos todos ellos y dignos de sus respectivos post), al nuevo diseño del bus y a al nuevo show.

Por otro lado, deciros a todos que os echos de menos y que leo vuestros blogs a ratitos pero no me da tiempo a comentaros casi nada. Y el Palacio se me está empezando a llenar de telas de araña...jajajaaja... A ver si esta noche tengo un hueco y le hago una buena limpieza.