martes, 3 de marzo de 2009

Cuestión de...Ritmo




Esta semana he decidido que voy a dejar de escribir los lunes y hacerlo los sábados. Y todo por una cuestión de ritmo, de vida en este caso. Aunque la mayoría estáis acostumbrados a descansar los domingos, habemos unos cuantos que no respetamos la norma decidida no sé muy bien por quién (lo del Señor no me lo creo). Podríamos decir que vuestro lunes, es mi domingo. Por lo tanto, es más lógico para mí descansar el lunes.



Y todo este cambio (que se va a llevar a cabo porque yo quiero y porque yo lo valgo) hace que reflexione acerca de lo importante que es el ritmo para concertar relaciones, del tipo que sean. Cuántas veces me he quedado sin ir al típico viaje de fin de semana con mis amigos!!! Es lo que tiene trabajar en fin de semana. Por no hablar de la obras de teatro y actividades varias que uno tiene que hacer en solitario. Es difícil encontrar a personas que lleven el mismo ritmo que tú, y que te caigan bien.



En las relaciones de pareja sucede un tanto de lo mismo. Porque vamos a ver, cuando conoces a alguien te puede llegar a molestar lo rápido o lento que habla, o anda, o gesticula... El ritmo puede hacer que fracases en el intento de ligarte a alguien: "no crees que vas a un poco rápido?", o por todo lo contrario. El ritmo del primer beso nos puede enganchar de por vida a alguien. Es tan importante el ritmo en las relaciones de pareja que puede llegar a provocar varios problemas. La velocidad a la que vives, la cantidad de horas que trabajas, o el horario que tienes influye determinantemente a la hora de entablar una relación. Muchas de estas, llamémoslas, descompensaciones vitales han provocado que muchas de las relaciones que he tenido en mi vida no hayan llegado a ningún puerto. O era muy lento a la hora de tomar decisiones, o caminaba muy rápido. Algo tan aparentemente iluso como la velocidad a la que come puede llegar a resultar desagradable. También me he encontrado con algún histérico de la vida que me sacaba de mis casillas. Y si hablamos de sexo, ocurre lo mismo. "Es que no puedes ser más tierno?","así no, así no...más despacio!!!!"...Y muchos más comentarios que tiran a la basura cualquier pequeña ilusión que podía tener uno, por no hablar de los efectos secundarios que todas estas quejas rítmicas provocan en la erección de cualquier tío (no sé que es lo que os pasa a las chicas). A mí hasta me ha llegado a molestar la forma en la que algún pretendiente me acariciaba.



Así que, últimamente me fijo mucho en los ritmos vitales de las personas que están a mi alrededor y, menos mal que no vivimos pensando en ello, porque terminaríamos más desquiciados de lo que estamos. Para que alguien diga que no tiene ritmo!!!



9 comentarios:

  1. Mis ritmos dependen de mi estado de ánimo,hay días en que estoy muy acelerado y otros bastante tranquilo. Con mi actual pareja y mis ex, en general no tuve problemas de ritmo, alguna chispa de vez en cuando, pero nunca llegó la sangre al río.

    BESOS

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  2. Yo siento el aliento frío tras mi nuca. Ese es mi ritmo. Saludo!

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  3. Cuánta razón llevas, el ritmo es esencial en la vida. Creo que es una de las cosas que más importancia tienen en vistas a que las cosas salgan bien o mal. Y en las relaciones ya ni te cuento, que creo pueden llegar a romperse por la ausencia de ritmo, o sea, por el estancamiento.

    Besos

    P.D: Qué rico el corazón de hamburguesa.. jeje.

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  4. Hmmm... a mi me fallan los ritmos... o me paso o no llego, soy irregular y lo odio... pero me da igual y no lo arreglo, jisjisjis!
    Qué raro el segundo comment, noooooo? oO

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  5. Gracias Mon, sos tan generoso, realmente sos un amor. Respecto a la foto, Amo a Sophia, pero también amo a todos los artistas, ya que les debo momentos inolvidables, puesto que soy un cinéfilo perdido. En cada historia siempre pongo una foto de algún famoso, tenga o no que ver con el relato, para mí es un especie de homenaje que les rindo, por los motivos que te conté anteriormente. Si entrás en algún momento en mi blog, mirá debajo de los premios que puse un slide, con las fotos de la mayoría de ellos.
    Respecto a editar, me encantaría, pero creo que aún es muy prematuro. Y un club de fans, con un presidente tan brillante, encantador y guapísimo, que mas podría pedir?

    Nuevamente gracias y te mando un beso gigante.

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  6. jajaja, qué buena entrada MOn. UN diez te doy!!!
    Más razón que un santo. Cada uno llevamos ritmos distintos de vida y es muy difícil compenetrárlos; antes cuando éramos peques, todo era tan fácil como decir; a la salida del cole nos vemos en mi casa para jugar.
    Ahora todo se complica, entre estudios...trabajos...pareja(los que tengan, XD)...
    Y si hablamos de ligues o parejas ya...bua...lo has relatado perfectamente. Para mí, ni queramos correr tanto ni tengamos 6 citas sin siquiera un roce de manos por favor...XD. Hay de todo...

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  7. Tienes razon, es muy importante el ritmo en nuestra vida. Un amigo mi dice que el ritmo que deberiamos llevar casi todos es el del vals, para que todo funcione bien, y la mayoria lo llevan a ritmo de rock y es cuando salen las efermedades, porque hacemos que los organos funcionen mas rapido. Mi amigo es maestro de Qi kun y desde que fui a el y me enseño a respirar bien y con buen ritmo, he mejorado mucho.
    Un beso, que te echo mucho de menos.

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  8. Yo creo que tampoco hay que preocuparse mucho por eso de los ritmos (ni por ninguna otra caracteristica individual), simplemente cuando tu ritmo y el de otra persona se acoplan te sientes bien con ella.
    Si te altera el ritmo de alguien al comer, al hablar, al amar...es que no congenias con esa persona y vale más que sigas tu camino.
    Saludos.

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  9. Intentas marcarte un ritmo, pero no siempre se consigue. Las circunstancias, las personas que te rodean, tu pareja, siempre -al final- el ritmo te lo marcan. Por mucho que tú intentes cambiarlo. Hay que ser muy fuerte o pasar de todo para llevar a buen puerto ese ritmo.
    Y sí, me ha encantado pasear a buen ritmo por este Palacio Del Alma. No será la última vez.

    Besos Mon. Y siento la tardanza en aparecer por aquí. Las circunstancias y el reloj marcan el ritmo...

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